martes, 31 de marzo de 2015

Salón de Belleza y autoridades (Villa de Leyva)


No queda nada para que llegue mi chico, hoy he hecho una de chapa y pintura a la colombiana… He entrado en el salón de belleza (si, he ido a un salón de belleza, ¿Qué pasa?) a las 17.30 y he salido a las 20.45… 

Los salones de belleza de aquí son verdaderos centros sociales en los que uno se presenta, cuenta su vida, hablan de la hija preciosa de James, de la granizada del domingo que colapsó la ciudad…
La persona que te pinta las uñas te da su teléfono para que le llames directamente a ella la próxima vez, la que te depila (Marta) te conoce, tiene tu ficha (aunque hayas ido solo dos veces…)  y te pregunta por tu gata… ¡¡“Que si mi esposo la llevo a que se cortara las uñas por fin (se acordaba la tía…)” me ha preguntado!!

 Alucinas…

Pues como os cuento, que me he hecho un acicalamiento total,   me he pintado las uñas de las manos, de los pies, me he depilado y atención: me he puesto extensión de pestañas pelo a pelo… que flipáis con mi mirada… parezco otra… si algún día llego a España, vais a creer que llega otra cuando aparezca por Barajas…

Las extensiones me las ha hecho Diana, que me ha hecho unas fotos que me acaba de mandar por wasap… Su estado de Whasap, (para que os hagáis una idea del temita) es el siguiente: “Jesús es EL Único Dios (el Padre) y Único Señor (1 Corintios 8:5-6)” ¡¡tooooma ya!!
Marce, la que me ha hecho las uñas, tiene una foto con un peluche y su estado es menos gore... “La vida contigo en maravillosa”… Marta, solo tiene una foto con sus dos niños (ella tiene 26 años…)
Así son los salones, plurales, cotidianos… ¡MIXTOS!

Por qué los hombres colombianos…

¡se hacen las uñas cada 15 días, no solo los metrosexuales, sino el 80% de ellos!

Tú te sientas con tus pies en un balde de agua, tu té (que te traen a tu mesita) al lado del hombre menos femenino que te puedas encontrar en la calle y como si nada…
Dejan la mano caída a lo mujer fatal y se quejan cuando les quitan los pellejitos de los pies…
Yo no me acostumbro hija… todo tan blanco impoluto en la decoración, oliendo a laca, secadores, cumbia como hilo musical…y ahí tienes al hombre de turno…con su mano caída a un metro de ti…
Sentarme al lado de un hombre que se queja por sus cutículas se me hace raro… pero me alegra que en determinados campos haya igualdad en un país en el que las mujeres siguen siendo sombra de sus hombres y el machismo se palpa en cada gesto…

Por algo tendrán que empezar…

Al salir del salón le he dado un beso a Marce, otro a Diana y otro a Marta (y su correspondiente propina) Marta me ha dicho mientras me quitaba un pelito de la ceja al salir, que disfrute de mis vacaciones, que me las merezco que ya veré como Diosito estará con nosotros, (con Pablo y conmigo) cuidándonos en la Isla de Providencia… Pues si Marta lo dice…tendremos que irnos los tres… lo siento Pablo, vamos con candelabro a Providencia…
Pero os cuento de mi finde que ha sido divertido…
He estado en Villa de Leyva, que es un pueblo a 150 kilómetros de Bogotá súper parecido a cualquier pueblo Castellano.

Tiene unos 9.000 habitantes, calles empedradas, balcones con geranios preciosos, casitas bajas blancas, tiendas de suvenires  y una gran plaza central con una fuente de caño en el centro.
Hemos hecho el típico plan de ir a Riaza, pero sin cordero del bueno y en Colombia…
Un verdadero planazo para ir 10 amigos…
Villa de Leyva está llena de turistas y de perros que van de un lado a otro buscando a alguien que les den algo de comer o  buscando perritas en celo para montar… (me refiero a los perros no a los turistas).

Son todos muy parecidos (los perros, aunque los turistas pensándolo bien también se parecen...pero centrémonos en perros…)  y no se pueden tocar porque los bichitos que les acompañan se ven desde lejos…  pero parecen educados… ladran a los borrachos y cuando te piden comida guardan una distancia prudencial para no contagiarte las pulguillas…
Pues eso, que fuimos a Villa de Leyva y coincidimos con la “Gran fiesta del Planeta de Villa de Leyva” durante la noche del sábado.

En un ladito de la plaza (que mide 1,4hectáreas según Wikipedia)  pusieron un escenario, con una carpa blanca y unos súper altavoces que retumbaban en todo el pueblo...
 En ese escenario, dos chicas bastante apretaditas, amenizaban a unos 200 villaleyvanos que bailaban  siguiéndolas embobados… En primera fila los niños, en segunda los padres y en tercera los perros y nosotros, los turistas españoles…

No sé si os he comentado alguna vez, (y viene a cuento)  pero Colombia está llena de policía y de militares por las calles, las carreteras, los conciertos, los centros comericales…

A los militares se les respeta y honra y a los policías no.
Los militares están obligados a hacer el gesto con el pulgar hacia arriba de OK cuanto todo está tranquilo y ven a cualquier persona. Hay gente que dice que es para dar buen rollo, (después de líos de guerrillas, paramilitares y demás, si hacen el ok tranquiliza)  y tú como ciudadano debes devolvérselo, así que cuando vas  por la calle o por una carretera en coche de vez en cuando ves a un hombre de verde con el pulgar hacia arriba dando alegría al camino…

Pero el policía….¡Pf!

 El policía a pesar de llevar pistola es una persona que no ejerce ningún tipo de autoridad… Si un policía le dice a un colombiano que salga de una zona de paso prohibido, por ejemplo, el colombiano se lo toma con calma, y poco a poco se apartará, si le viene bien… pero si lo dice un militar… inmediatamente se apartará…

Pues bien en el escenario de “La Gran fiesta del Planeta de Villa de Leyva” las animadoras subieron a varios espontáneos, entre ellos… a toda la cuadrilla de policía que vigilaba la plaza desde los márgenes del escenario…

Un policía que quiera que se le respete un poquito diría que no, que está de servicio,  pero en  “La Gran fiesta del Planeta de Villa de Leyva” , ni servicio, ni autoridad ni nada de nada, allá que se fueron los 5 policías de turno a bailar grandes temas como “Danzakuduro” o el “Meneaito”.… 

Aflojando cadera, bajando, subiendo, meneando la pelvis, poniendo morritos… con su uniforme, su gorro y su pistola…

No me digáis cómo, pero la fiesta se nos fue de las manos a todos, y tras tres temazos de baile policial, terminamos los 200 villaeyvanos, mis 10 amigos españoles y los 5 policías haciendo conga por medio de la plaza de Villa de Leyva…. Pedimos bises y tanto nos vinimos arriba que hasta cantamos Paquito el Chocolatero cuando apagaron las luces porque se había terminado el concierto… y lo bailamos…

Pensando en vosotros os he hecho un vídeo… porque las palabras no sirven para explicarlo…

Analizar la situación… un perrillo durmiendo en medio del escenario como si tal cosa, las animadoras dándolo todo, el teniente bajando con movimiento sexy…

¿Cómo van a tener autoridad?

En fin…Colombianadas…


Para terminar, comentaros que una amiga terminó bailando champeta con el Señor Teniente subido en la moto mientras ella movía las caderas… ¿Creeréis que el Teniente se apartó?… pues no, le siguió el rollo encima de la moto mientras todos los jóvenes que quedaban a las  03.00 en la plaza aplaudían al ritmo de las caderas de una española… 

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