No queda nada para que llegue
mi chico, hoy he hecho una de chapa y pintura a la colombiana… He entrado en el
salón de belleza (si, he ido a un salón de belleza, ¿Qué pasa?) a las 17.30 y
he salido a las 20.45…
Los salones de belleza de aquí
son verdaderos centros sociales en los que uno se presenta, cuenta su vida, hablan
de la hija preciosa de James, de la granizada del domingo que colapsó la ciudad…
La persona que te pinta las uñas
te da su teléfono para que le llames directamente a ella la próxima vez, la que
te depila (Marta) te conoce, tiene tu ficha (aunque hayas ido solo dos veces…) y te pregunta por tu gata… ¡¡“Que si mi esposo
la llevo a que se cortara las uñas por fin (se acordaba la tía…)” me ha
preguntado!!
Alucinas…
Pues como os cuento, que me he
hecho un acicalamiento total, me he pintado las uñas de las manos, de los
pies, me he depilado y atención: me he puesto extensión de pestañas pelo a pelo…
que flipáis con mi mirada… parezco otra… si algún día llego a España, vais a
creer que llega otra cuando aparezca por Barajas…
Las extensiones me las ha hecho Diana,
que me ha hecho unas fotos que me acaba de mandar por wasap… Su estado de
Whasap, (para que os hagáis una idea del temita) es el siguiente: “Jesús es EL
Único Dios (el Padre) y Único Señor (1 Corintios 8:5-6)” ¡¡tooooma ya!!
Marce, la que me ha hecho las
uñas, tiene una foto con un peluche y su estado es menos gore... “La vida
contigo en maravillosa”… Marta, solo tiene una foto con sus dos niños (ella
tiene 26 años…)
Así son los salones, plurales,
cotidianos… ¡MIXTOS!
Por qué los hombres colombianos…
¡se hacen las uñas cada 15 días,
no solo los metrosexuales, sino el 80% de ellos!
Tú te sientas con tus pies en un balde
de agua, tu té (que te traen a tu mesita) al lado del hombre menos femenino que
te puedas encontrar en la calle y como si nada…
Dejan la mano caída a lo mujer
fatal y se quejan cuando les quitan los pellejitos de los pies…
Yo no me acostumbro hija… todo
tan blanco impoluto en la decoración, oliendo a laca, secadores, cumbia como
hilo musical…y ahí tienes al hombre de turno…con su mano caída a un metro de ti…
Sentarme al lado de un hombre que
se queja por sus cutículas se me hace raro… pero me alegra que en determinados
campos haya igualdad en un país en el que las mujeres siguen siendo sombra de
sus hombres y el machismo se palpa en cada gesto…
Por algo tendrán que empezar…
Al salir del salón le he dado un
beso a Marce, otro a Diana y otro a Marta (y su correspondiente propina) Marta
me ha dicho mientras me quitaba un pelito de la ceja al salir, que disfrute de
mis vacaciones, que me las merezco que ya veré como Diosito estará con nosotros,
(con Pablo y conmigo) cuidándonos en la Isla de Providencia… Pues si Marta lo
dice…tendremos que irnos los tres… lo siento Pablo, vamos con candelabro a
Providencia…
Pero os cuento de mi finde que ha
sido divertido…
He estado en Villa de Leyva, que
es un pueblo a 150 kilómetros de Bogotá súper parecido a cualquier pueblo
Castellano.
Tiene unos 9.000 habitantes, calles
empedradas, balcones con geranios preciosos, casitas bajas blancas, tiendas de suvenires
y una gran plaza central con una fuente
de caño en el centro.
Hemos hecho el típico plan de ir
a Riaza, pero sin cordero del bueno y en Colombia…
Un verdadero planazo para ir 10
amigos…
Villa de Leyva está llena de
turistas y de perros que van de un lado a otro buscando a alguien que les den
algo de comer o buscando perritas en
celo para montar… (me refiero a los perros no a los turistas).
Son todos muy parecidos (los
perros, aunque los turistas pensándolo bien también se parecen...pero centrémonos
en perros…) y no se pueden tocar porque
los bichitos que les acompañan se ven desde lejos… pero parecen educados… ladran a los borrachos
y cuando te piden comida guardan una distancia prudencial para no contagiarte
las pulguillas…
Pues eso, que fuimos a Villa de
Leyva y coincidimos con la “Gran fiesta del Planeta de Villa de Leyva” durante
la noche del sábado.
En un ladito de la plaza (que
mide 1,4hectáreas según Wikipedia) pusieron un escenario, con una carpa blanca y
unos súper altavoces que retumbaban en todo el pueblo...
En ese escenario, dos chicas bastante
apretaditas, amenizaban a unos 200 villaleyvanos que bailaban siguiéndolas embobados… En primera fila los
niños, en segunda los padres y en tercera los perros y nosotros, los turistas españoles…
No sé si os he comentado alguna
vez, (y viene a cuento) pero Colombia
está llena de policía y de militares por las calles, las carreteras, los
conciertos, los centros comericales…
A los militares se les respeta y
honra y a los policías no.
Los militares están obligados a
hacer el gesto con el pulgar hacia arriba de OK cuanto todo está tranquilo y
ven a cualquier persona. Hay gente que dice que es para dar buen rollo, (después
de líos de guerrillas, paramilitares y demás, si hacen el ok tranquiliza) y tú como ciudadano debes devolvérselo, así
que cuando vas por la calle o por una
carretera en coche de vez en cuando ves a un hombre de verde con el pulgar hacia
arriba dando alegría al camino…
Pero el policía….¡Pf!
El policía a pesar de llevar pistola es una
persona que no ejerce ningún tipo de autoridad… Si un policía le dice a un
colombiano que salga de una zona de paso prohibido, por ejemplo, el colombiano
se lo toma con calma, y poco a poco se apartará, si le viene bien… pero si lo
dice un militar… inmediatamente se apartará…
Pues bien en el escenario de “La Gran
fiesta del Planeta de Villa de Leyva” las animadoras subieron a varios
espontáneos, entre ellos… a toda la cuadrilla de policía que vigilaba la plaza
desde los márgenes del escenario…
Un policía que quiera que se le
respete un poquito diría que no, que está de servicio, pero en “La Gran fiesta del Planeta de Villa de Leyva”
, ni servicio, ni autoridad ni nada de nada, allá que se fueron los 5 policías
de turno a bailar grandes temas como “Danzakuduro” o el “Meneaito”.…
Aflojando
cadera, bajando, subiendo, meneando la pelvis, poniendo morritos… con su
uniforme, su gorro y su pistola…
No me digáis cómo, pero la fiesta
se nos fue de las manos a todos, y tras tres temazos de baile policial, terminamos
los 200 villaeyvanos, mis 10 amigos españoles y los 5 policías haciendo conga
por medio de la plaza de Villa de Leyva…. Pedimos bises y tanto nos vinimos
arriba que hasta cantamos Paquito el Chocolatero cuando apagaron las luces
porque se había terminado el concierto… y lo bailamos…
Pensando en vosotros os he hecho
un vídeo… porque las palabras no sirven para explicarlo…
Analizar la situación… un perrillo
durmiendo en medio del escenario como si tal cosa, las animadoras dándolo todo,
el teniente bajando con movimiento sexy…
¿Cómo van a tener autoridad?
En fin…Colombianadas…
Para terminar, comentaros que una
amiga terminó bailando champeta con el Señor Teniente subido en la moto mientras
ella movía las caderas… ¿Creeréis que el Teniente se apartó?… pues no, le
siguió el rollo encima de la moto mientras todos los jóvenes que quedaban a
las 03.00 en la plaza aplaudían al ritmo
de las caderas de una española…