martes, 31 de marzo de 2015

Salón de Belleza y autoridades (Villa de Leyva)


No queda nada para que llegue mi chico, hoy he hecho una de chapa y pintura a la colombiana… He entrado en el salón de belleza (si, he ido a un salón de belleza, ¿Qué pasa?) a las 17.30 y he salido a las 20.45… 

Los salones de belleza de aquí son verdaderos centros sociales en los que uno se presenta, cuenta su vida, hablan de la hija preciosa de James, de la granizada del domingo que colapsó la ciudad…
La persona que te pinta las uñas te da su teléfono para que le llames directamente a ella la próxima vez, la que te depila (Marta) te conoce, tiene tu ficha (aunque hayas ido solo dos veces…)  y te pregunta por tu gata… ¡¡“Que si mi esposo la llevo a que se cortara las uñas por fin (se acordaba la tía…)” me ha preguntado!!

 Alucinas…

Pues como os cuento, que me he hecho un acicalamiento total,   me he pintado las uñas de las manos, de los pies, me he depilado y atención: me he puesto extensión de pestañas pelo a pelo… que flipáis con mi mirada… parezco otra… si algún día llego a España, vais a creer que llega otra cuando aparezca por Barajas…

Las extensiones me las ha hecho Diana, que me ha hecho unas fotos que me acaba de mandar por wasap… Su estado de Whasap, (para que os hagáis una idea del temita) es el siguiente: “Jesús es EL Único Dios (el Padre) y Único Señor (1 Corintios 8:5-6)” ¡¡tooooma ya!!
Marce, la que me ha hecho las uñas, tiene una foto con un peluche y su estado es menos gore... “La vida contigo en maravillosa”… Marta, solo tiene una foto con sus dos niños (ella tiene 26 años…)
Así son los salones, plurales, cotidianos… ¡MIXTOS!

Por qué los hombres colombianos…

¡se hacen las uñas cada 15 días, no solo los metrosexuales, sino el 80% de ellos!

Tú te sientas con tus pies en un balde de agua, tu té (que te traen a tu mesita) al lado del hombre menos femenino que te puedas encontrar en la calle y como si nada…
Dejan la mano caída a lo mujer fatal y se quejan cuando les quitan los pellejitos de los pies…
Yo no me acostumbro hija… todo tan blanco impoluto en la decoración, oliendo a laca, secadores, cumbia como hilo musical…y ahí tienes al hombre de turno…con su mano caída a un metro de ti…
Sentarme al lado de un hombre que se queja por sus cutículas se me hace raro… pero me alegra que en determinados campos haya igualdad en un país en el que las mujeres siguen siendo sombra de sus hombres y el machismo se palpa en cada gesto…

Por algo tendrán que empezar…

Al salir del salón le he dado un beso a Marce, otro a Diana y otro a Marta (y su correspondiente propina) Marta me ha dicho mientras me quitaba un pelito de la ceja al salir, que disfrute de mis vacaciones, que me las merezco que ya veré como Diosito estará con nosotros, (con Pablo y conmigo) cuidándonos en la Isla de Providencia… Pues si Marta lo dice…tendremos que irnos los tres… lo siento Pablo, vamos con candelabro a Providencia…
Pero os cuento de mi finde que ha sido divertido…
He estado en Villa de Leyva, que es un pueblo a 150 kilómetros de Bogotá súper parecido a cualquier pueblo Castellano.

Tiene unos 9.000 habitantes, calles empedradas, balcones con geranios preciosos, casitas bajas blancas, tiendas de suvenires  y una gran plaza central con una fuente de caño en el centro.
Hemos hecho el típico plan de ir a Riaza, pero sin cordero del bueno y en Colombia…
Un verdadero planazo para ir 10 amigos…
Villa de Leyva está llena de turistas y de perros que van de un lado a otro buscando a alguien que les den algo de comer o  buscando perritas en celo para montar… (me refiero a los perros no a los turistas).

Son todos muy parecidos (los perros, aunque los turistas pensándolo bien también se parecen...pero centrémonos en perros…)  y no se pueden tocar porque los bichitos que les acompañan se ven desde lejos…  pero parecen educados… ladran a los borrachos y cuando te piden comida guardan una distancia prudencial para no contagiarte las pulguillas…
Pues eso, que fuimos a Villa de Leyva y coincidimos con la “Gran fiesta del Planeta de Villa de Leyva” durante la noche del sábado.

En un ladito de la plaza (que mide 1,4hectáreas según Wikipedia)  pusieron un escenario, con una carpa blanca y unos súper altavoces que retumbaban en todo el pueblo...
 En ese escenario, dos chicas bastante apretaditas, amenizaban a unos 200 villaleyvanos que bailaban  siguiéndolas embobados… En primera fila los niños, en segunda los padres y en tercera los perros y nosotros, los turistas españoles…

No sé si os he comentado alguna vez, (y viene a cuento)  pero Colombia está llena de policía y de militares por las calles, las carreteras, los conciertos, los centros comericales…

A los militares se les respeta y honra y a los policías no.
Los militares están obligados a hacer el gesto con el pulgar hacia arriba de OK cuanto todo está tranquilo y ven a cualquier persona. Hay gente que dice que es para dar buen rollo, (después de líos de guerrillas, paramilitares y demás, si hacen el ok tranquiliza)  y tú como ciudadano debes devolvérselo, así que cuando vas  por la calle o por una carretera en coche de vez en cuando ves a un hombre de verde con el pulgar hacia arriba dando alegría al camino…

Pero el policía….¡Pf!

 El policía a pesar de llevar pistola es una persona que no ejerce ningún tipo de autoridad… Si un policía le dice a un colombiano que salga de una zona de paso prohibido, por ejemplo, el colombiano se lo toma con calma, y poco a poco se apartará, si le viene bien… pero si lo dice un militar… inmediatamente se apartará…

Pues bien en el escenario de “La Gran fiesta del Planeta de Villa de Leyva” las animadoras subieron a varios espontáneos, entre ellos… a toda la cuadrilla de policía que vigilaba la plaza desde los márgenes del escenario…

Un policía que quiera que se le respete un poquito diría que no, que está de servicio,  pero en  “La Gran fiesta del Planeta de Villa de Leyva” , ni servicio, ni autoridad ni nada de nada, allá que se fueron los 5 policías de turno a bailar grandes temas como “Danzakuduro” o el “Meneaito”.… 

Aflojando cadera, bajando, subiendo, meneando la pelvis, poniendo morritos… con su uniforme, su gorro y su pistola…

No me digáis cómo, pero la fiesta se nos fue de las manos a todos, y tras tres temazos de baile policial, terminamos los 200 villaeyvanos, mis 10 amigos españoles y los 5 policías haciendo conga por medio de la plaza de Villa de Leyva…. Pedimos bises y tanto nos vinimos arriba que hasta cantamos Paquito el Chocolatero cuando apagaron las luces porque se había terminado el concierto… y lo bailamos…

Pensando en vosotros os he hecho un vídeo… porque las palabras no sirven para explicarlo…

Analizar la situación… un perrillo durmiendo en medio del escenario como si tal cosa, las animadoras dándolo todo, el teniente bajando con movimiento sexy…

¿Cómo van a tener autoridad?

En fin…Colombianadas…


Para terminar, comentaros que una amiga terminó bailando champeta con el Señor Teniente subido en la moto mientras ella movía las caderas… ¿Creeréis que el Teniente se apartó?… pues no, le siguió el rollo encima de la moto mientras todos los jóvenes que quedaban a las  03.00 en la plaza aplaudían al ritmo de las caderas de una española… 

martes, 24 de marzo de 2015

El paraíso y el Clásico (Tayrona Madrid Barça)


Este fin de semana, por mi cumpleaños, me he regalado un viaje al Paraíso. Mis amigos los vascos iban a ir, así que me apunté a su plan y ha sido fantástico…

El paraíso, para quienes no lo sepan,  se llama Parque Natural Tayrona y está a 34 kilómetros de Santa Marta.

Parque Tayrona es una reserva natural de 12.000 hectáreas donde el caribe más azul y la vegetación salvaje de la zona se unen dejando que un determinado número de turistas al día puedan disfrutar de la tranquilidad de no tener cobertura…

En Tayrona, vive aún una tribu precolombina, los Koguis.

Los Koguis son hombrecitos pequeñitos y morenos que siempre visten de blanco y llevan unos gorritos de paja puntiagudos que hacen que parezcan gnomos cuando te los cruzas por los laterales de los senderos de Tayrona.

Los Koguis creen que las montañas de Santa Marta son el Corazón del mundo y que ellos son los son «hermanos mayores» de la humanidad, por tanto los extranjeros , especialmente los que provienen de occidente, somos los  «hermanos menores», así que técnicamente he pasado tres días en el corazón del mundo disfrutando de ser hermana pequeña de la humanidad…

Los Koguis acordaron hace unos años con el Gobierno de Colombia que cedían parte de sus playas para uso turístico, a cambio de que respetaran sus áreas (poblados en medio de las montañas), la naturaleza, los yacimientos arqueológicos, sus costumbres y leyes y por supuesto que obtuvieran parte del beneficio de explotar sus tierras…

Así que “conviven” con alemanes color cangrejo, argentinas despampanantes que fuman sin parar, colombianos ruidosos que vienen de Medellín o Bogotá a buscar descontaminarse y españoles, como mis amigos y yo, que vamos mirando a todos lados entusiasmados hasta con las hormigas culonas.

En la playa de Arrecife, hay un “camping” en el que puedes poner tu tienda o bien dormir en hamacas con mosquiteras, es bastante básico, un camping con duchas, algo de comer y un tejadillo lleno de hamacas blancas colgadas en hileras.
Es en esta “cabaña”  donde están las únicas tomas de corriente que puedes encontrar a varios kilómetros a la redonda, hay 8 para todo el camping y siempre hay algún teléfono (que no tienen cobertura) o cámara de fotos cargando...

Es ésta característica, la que hace que puedas cruzarte con un Kogui sin que éste tenga prisa por huir de tu ruidosa presencia...
Los niños kogui juegan con ramas, con monos aulladores, con los caballos que llevan a los gringos, con arañas peludas, con tierra, peces, arena, escalan por las palmeras, tienen columpios en los árboles… Pero los niños koguis, que yo lo vi, tienen también coches teledirigidos marca Mercedes que tienen que cargar de vez en cuando para seguir jugando y obligan a sus madres a bajar al camping a enchufarlo.

Todos miran con miedo o recelo, no se fían, saben que ahora ellos son los extraños y pasan de interactuar con los “blanquitos” que intentan ser sus amigos… Se les ve felices, libres y conscientes de que el paraíso está a su servicio…

Pero en el paraíso, además del camping de Arrecife hay un chiringuito dos kilómetros más allá, en la Playa de Cabo San Juan,  en el que dan arroz con camarón hasta que se acaba y espaguetis con ajo y champiñones hasta que te hartes a precio de Charolés...

Para llegar tienes que pasar tres playas, caminar por senderos en los que los pájaros y los monos te vigilan mientras cantan para que se te olvide el calor que hace y la de mosquitos que te están picando…

Durante ese camino puedes cruzarte con el “Palero” (el hombre que vende helados y los carga de playa en playa gritando “Me quedan 199 , el otro me lo comí en Arrecife, Palitos de frutas a 2.000 muchacha”) o bien con el único policía del parque que lleva pistola cargada y botas militares a lo Rambo, o con otros turistas tan tostados como tú que van al chiringuito a por provisiones… Con un kogui nunca te encontrarás, ellos pasan de caminos…son más de ir selva a través…

Los del chiringuito saben que son ellos o nada, así que se aprovechan para robar con precios de restaurante parisino a todos los turistas atontados que de tanto ver colores tan vivos, bichos tan grandes y aguas tan cristalinas soltamos billetes como si nos quemaran en las manos…

La choza del chiringuito tiene una chocita aún más pequeña anexa, una casita sin paredes, con el tejado de palmeras, cañas de bambú  y una antena de Direct TV.  

 ¿Qué significa que haya una antena parabólica en medio del Paraíso?

Pues tiene varias lecturas:

-          La primera , te indica que estás en Colombia, donde la gente puede que no tenga para comer pero para un plasma con satélite de pago sí.

-          Lo segundo que para mi amigo Jorge, antimadridista (es del Athletic de Bilbao) de corazón, se le acaba la agonía de no poder ver el Barça-Real Madrid de la Liga.

-          Y por último para todos los hombres del Parque, que exista esa antena les brinda la posibilidad de poder unirse para ver el partidazo del mes, el del equipo de Messi contra el equipo de su James.

Así que el domingo, a las 15.00 (hora local),  todos los hombres del Paraíso, un puñado de mujeres y otros tantos turistas, nos pusimos a ver el partido bajo esos cuatro palos mal puestos.

Nunca he visto un partido con un auditorio tan dispar... Ni en la Ferro en la adolescencia cuando Mijatovic nos dio la séptima… eso era pluralidad y lo demás tontería…

A la izquierda de la cabañita, dos mejicanos muy pijos animaban al Madrid, mientras que en segunda fila, detrás de ellos, un hombre kogui con un machete enorme discutía con el único Policía del Parque (con pistola) sobre el gol anulado del Madrid encima de un tronco mal cortado que les hacía estar como torcidos.

Más allá, Jon y Jorge, mis amigos vascos con la camiseta del Athletic, tomaban cerveza celebrando los goles de un francés del Barcelona. A su lado tres adolescentes sin camisetas con la boca abierta seguían el balón atontados como si se les fuera la vida en ello…

A dos personas de mí, una mujer de Santa Marta daba biberón a un bebé en la única silla de toda la choza, ella en el centro de la choza miraba a su bebé con cariño pasando del partido completamente pero con su marido en cuclillas a la izquierda embobado con lo bien que centraba Ronaldo...

 A mi izquierda un gordo con la camiseta de Messi le preguntaba a mi amiga Diana (de Murcia) que como una chica tan guapa (es rubia y eso mola muchísimo aquí, además de ser guapa) podía ser forofa del Madrid.
Y sentados en el suelo viéndolo a través de las cañas del lateral de la choza, el camarero del chiringuito, otro señor que tenía pinta de ser argentino o algo así y yo…

En el segundo gol llegó el “Palero” que vendió casi toda su mercancía,( aunque no paraba de gritar que le seguían quedando 199 por que el otro se lo había comido él). Le regaló un polo de fresa al policía sin mediar palabra y se sentó en su bolsa nevera para continuar viendo el partido.

A los 10 minutos de la segunda parte, concentrados en el partido, sin quitar la vista del balón, mi compañero de la izquierda (el camarero) gritó “hihoeputa”, algo rarísimo en un colombiano (una palabrota y a balón parado, algo no cuadraba!!!)el tío pegó un brinco , me agarró del brazo y me levantó, se subió al tronco en el que estábamos sentados y de repente allí, ajeno al momento histórico, apareció un un sapo verde, feo y arrugado tan grande como una lata de coca cola andando despacito.

Con ojos saltones, miraba asustadito a todos los allí presentes, alucinando con  barullo Mientras, el camarero y yo casi abrazados de pavor, le mirábamos desde lo alto del tronco horrorizados intentando adivinar sus movimientos…

La verdad es que ver un sapo así, mientras ves la cara de Suarez el del Barça o Pepe del Madrid, pues acojona…

El sapo volvió a esconderse, alguien dijo que tal vez sería Madridista y que por eso se escondía, hubo risas, hermanamiento… pero el camarero y yo nos quedamos sin sitio, nos daba miedo el sapo del Madrid…

Así que en ese momento, Diana, Mónica y yo decidimos abandonar el lugar e ir a la playa, ya no tenía sitio a la sombra y el Madrid perdía, así que ya no merecía la pena continuar ahí…

Cruzamos los 50 metros de sol abrasador de hora de comer que separaban la tele de la arena y llegamos de nuevo a la playa…
Solo mujeres, nada de salpicar, ni de gritar ni de armar barullo…

Agua cristalina, arena blanca, el bote de pescadores amarrado de una palmera bailando sobre las olas suaves que aterrizaban acariciando la arena de la orilla….

Pusimos nuestras toallas a la sombra de unas palmeras sin mediar palabra, respirando cada segundo de paz, nos tumbamos boca abajo y a los tres minutos estábamos plácidamente dormidas las tres…

La playa fue durante esos siguientes 35 minutos femenina, preciosa, perfecta… resumiendo, fue paradisiacamente nuestra…


PD: No vuelvo a pasar mi cumple sin fiesta de disfraces... me niego... ha sido durísimo...de verdad... no vuelvo...

martes, 17 de marzo de 2015

Taxis


Hoy, día en el que había una protesta contra los taxistas de Bogotá , día en el que he cogido 3 taxis, día en el que me han vuelto a timar….día en el que me declaro abiertamente anti taxista.

Los hay que son anti taurinos, anti Barça, anti gatos, anti caloret… Yo me declaro anti taxista.
Y no se trata de una opinión sin fundamento, sino que es algo meditado basado en mi amplia  experiencia tanto en España como aquí en el mundo del taxi…

Desde siempre me han parecido que son unos llorones y un poco “pesetillas” que si pueden engañarte te engañan,  que si pueden ir por donde es más largo van… pero lo de Bogotá … Lo de Bogotá ya es de chiste… ¡¡Te timan siempre que pueden!!

Os cuento cómo funciona el temita para que os hagáis una idea y luego os cuento mi experiencia del sábado…

Dado que a partir de las 18.30 el toque de queda se empieza a instaurar en varias zonas y ya a las 20.00 en todo Bogotá, es imprescindible tirar de taxi para poder hacer vida normal. Los autobuses funcionan bien durante el día pero por la noche son algo inseguros, y no van por todas partes, así que el taxi es lo único que te garantiza llegar sana y salva…

Bogotá está plagada de taxis, yo creo que de cada 10 coches 6 son taxis. Son Kias pequeñitos , de mala calidad casi todos, con bachata, vallenato u otro género caribeño bastante alto como hilo musical, sin cinturones atrás y sin  luz arriba que te indique si van ocupados o no.

Pero a pesar de verlos por todas las calles, NUNCA debes cogerlos a lo Sexo en Nueva York levantando la mano en la acera con elegancia mientras cuelga de tu otro brazo un super bolso de Prada…No, aquí no se puede hacer eso… Lo primero porque te intentan robar el bolso, lo segundo porque te roba el taxista…

Los taxis se tienen que coger o bien llamándolos por teléfono a través de varias centralitas del taxi desde un hotel o centro comercial o con aplicaciones de teléfono móvil.

Las más usadas son Tappsi y Easytaxi, te registras poniendo tu nombre, teléfono y mail, y ellos cuando lo pides un taxi, te mandan mail dándote la matrícula, el nombre del taxista, el modelo de coche y la puntuación que le han puesto los demás usuarios.

Cuando terminas la carrera te mandan otro mail diciéndote el recorrido que has hecho. De tal manera que si desapareces, te atraca, te hace paseo millonario o algo peor… le tienen fichado.

Todos tenemos estas aplicaciones, a todos nos fallan, pero todos agradecemos este invento. 
Respecto a las tarifas, son baratísimos, van con taxímetro que traducen unas cantidades en pesos (no pone el importe directamente ) y existen 3 suplementos: El de la llamada (700 pesos) el de noche (1900 pesos de 20.00 a 06.00) y el dominical (1900 pesos) no hay más.

Pues es que no hay vez que no me la intenten colar… Sé que se ve a la legua que soy española, pero coño, tonta no soy y sumar 700 aunque me cueste un poco… pues yo lo sé hacer… Si en el taxímetro (que muchas veces se les “olvida” encender) pone 7000 pesos, serán 7700 (os he puesto el ejemplo fácil que es el que me sale así sin más…) jajaja .  

Pues bien el sábado por la noche salí por Bogotá, alquilamos por el cumple de unos vascos (esto está lleno de vascos) , una “Chiva” . 
La Chiva es un invento divertidísimo, un autobús  grandote de colorines, (seguro que si pensáis en autobús de colorines colombiano os imagináis una chiva con cajas de plátanos subidas en la baca ). Que no tiene ventanas sino barrotes, con asientos en los laterales, luces de neón, en el que te montas un botellón, te invitan a Aguardiente Antioqueño (más conocido como guaro) y te ponen música a tope mientras te pasean por la ciudad.

Es decir un híbrido entre el botellón en el maletero del coche de toda la vida, una discoteca y un autobús turístico pero a lo caribeño.

Nuestra Chiva, nos recogió a las 19.30 al lado de mi casa, subimos nuestros briks de ron (por que no se puede subir vidrio), cocacolas, nuestros hielitos, vasitos de plástico,  y a las 00.30 después de pasar por los miradores de la ciudad, la zona turística, mi zona, la zona pija y la zona de discotecas,  (y después de escuchar todo el repertorio de grandes temas latinos de los últimos 10 años como tiburón, todavía me acuerdo de ti, mayonesa, quiero hacer travesuras…)  nos dejaron en una discoteca  lejos de mi hotel…

No quiero de describir el estado de los asistentes a tan hortera acontecimiento porque hay mayores delante, pero vamos que las curvas nos sentaron a todos divinamente.
Estábamos contentísimos de habernos conocido, encantados con los zapatos llenos de ron por que la inestabilidad del asfaltado colombiano nos había hecho derramar la mitad de las copas y con muuchas ganas de seguir con la fiesta…
Nos metimos en la discoteca que nos dejaron, nos fuimos a otra y a las 04.00 de la mañana, lo que quedaba de mi quiso irse a casa… 

Tengo que reconocer, y dice mucho a mi favor, que desde que bajé de la chiva hasta las 04.00 no bebí nada más, (te lo prometo abuelo) sabiendo que tenía que volver y que habría enfrentamiento cara a cara con un taxista…

Pues bien, tocaba buscar taxi así que primero probé dentro de la discoteca a pedir uno  con la aplicación… El relojito de “Estamos buscando un tappsi para usted” no paraba de dar vueltas… (no era mi cabeza lo juro) pero no conseguía que ninguno me cogiera… 

Harta de estar bailando con un teléfono en la mano, me fui a la zona de fumadores, que como estaba fuera supuse que tendría más cobertura… Pero el relojito venga a dar vueltas…

En la zona de fumadores me encontré con Leire y con Pepe, ellos llevan unos dos años aquí, se saben todos los trucos y ventajas de vivir en Bogotá, y encima Pepe trabaja en una empresa de seguridad , por lo que si estás con Pepe sientes que estás segura porque tiene no sé qué en el tlf que le tienen fichado siempre y si se separa de él suena no sé qué alarma y se lo devuelven… me lo ha contado un par de veces para darme seguridad, pero no me sé la historia…y ni si quiera sé si es verdad… Pero a mi Pepe me da Seguridad y encima es muy majo y su novio también está en España y nos contamos lo mucho que echamos de menos a nuestros chicos…

Pues bien, Pepe me dijo, “Patiño , toca hacer lo que nunca debemos hacer… salir a la caza de un taxi a la calle, hacerle foto a su matrícula, que él sepa que la hemos hecho y lo de siempre, escribir cuando llegues…”  así que si lo dice Santi… hay que hacerlo…

Y allí nos fuimos haciendo eses los tres (Las curvas en Bogotá son horribles oye…) a la calle 84 a la caza del taxi.  En la calle los menos borrachos éramos nosotros , lo que nos daba ventaja a la hora de la caza… La calle estaba llena de taxis, así que me vine arriba y les dije que no se preocuparan, que yo me montaba en el primero que se fueran, ellos dijeron que ni de broma porque cuando le pregunté al primer taxi si me llevaba y el taxista me respondió super borde “ Son 25.000 pesos”.Entendí que iba a ser difícil…. ¿Cómo que 25.000? 25.000 pesos no llegan a 10 euros, pero yo se que de la 85 a la 68 que es donde yo vivo , lo máximo que me cobran son 11.000!!Y que además están obligados a usar el taxímetro. Le dije que no toda digna y me fui a por el siguiente…

El siguiente no me quiso llevar porque llegaron tres colombianas despampanantes y las llevó a ellas, el siguiente me pidió 20.000, los otros tres siguientes estaban ocupados… Otro otra vez 25.000  Miré el reloj y… las 04.30, intenté parar 3 más y lo mismo… Fue en ese momento que Pepe me agarró de los hombros y me dijo… “Patiño… son 10 euros tía, venga súbete al siguiente”… Tenía toda la razón, llevábamos 20 minutos y ellos aun querían tomarse la última en la discoteca….
Así que dicho y hecho, paré al siguiente, que sorprendentemente me dijo 15.000 , Leire le hizo la foto, Pepe se la enseñó al taxista, y me monté en el taxi mientras Leyre y Pepe me hacían el gesto de llama al llegar… Cerré pestillos y allá que nos fuimos, 68 con cuarta por favor. A mitad de camino fui a sacar el dinero de la cartera, abrí la cremallera de mi mochila preciosa marron que todas mis tías y yo tenemos, encontré la cartera, abrí la cartera  y… SOLO LLEVABA 11.200!!!!!
Horroooor!!!

En ese momento pensé, mierda, taxi no seguro, 04.30 de la noche, nadie en su sano juicio está despierto , este tío no lleva ni la identificación en el asiento pegada, me muero...
Empecé a sudar, a tener retortijones (esto también puede ser por el aguardiente, no lo sé) , a pensar como huir, a buscar la estrategia para que me dejara subir a la habitación a por dinero sin tener que dejarle nada de fianza que me pudiera robar…. Pensé , mierda , esto es el fin de mis mails…

Y de repente, llegando a la 73, no se si fue el Divino Niño que llevo en el móvil pegado, o mi suerte de apellidarme Patiño Cubeiro, o que eran míos que se me habían caído antes,  pero en el suelo debajo del conductor ¡¡¡había un precioso billete de 5.000 pesos!!! 

¡¡Me sobraba y todo!! ¡¡ Era mi día de suerte!!!

Hice que tosía para agacharme y cogerlos porque ya me entró la paranoia de que si decía que me los había encontrado me iba a decir que eran suyos, el muy ladrón… y la íbamos a tener… El taxista no decía ni mu, conducía escuchando Raaaadio Mega (vallenatos y champetas…) , algo que me desconcertaba un poco más…

Llegamos a la 68, en la puerta del Hotel, a lo lejos, me esperaba mi Leonardo querido, sonriente, encorbatado y elegante como siempre…. Leonardo es el que está los fin de semanas de guardia por la noche y sabe que me da mucho miedo cuando tarda en abrirme la puerta porque tuve un susto una noche con un “habitante de la calle” mientras el llegaba para abrirme, suelo avisarle que llego tarde y él siempre está pendiente.

Pagué al taxista con miedo, porque en mi cabeza ya lo había idealizado como un violador asesino que me iba a robar todo el dinero de mi tarjeta de crédito, yendo de cajero en cajero encañonándome con una pistola robada y cuando viera que tengo límite de 300 euros, se iba a enfadar y me iba a dejar en una cuneta después de pegarme una paliza en el barrio de Santa Fe , donde viven los yonkis y las putas sin mi celular con el divino niño pegado y sin mi cartera de Bimba y Lola que me trajeron los reyes este año…


El taxista, verificó que iban 15.000 y me dio las buenas noches… yo miré que no me dejara nada, cerré el bolso, me bajé como pude (ay que ver las curvas de Bogotá como marean…) y cerré despacito la puerta como les gusta a los taxistas colombianos que hagamos los europeos…Ellos dicen que cerramos fuertísimo y que les estropeamos los carros… Yo creo que los Kias amarillos son de mala calidad y ese es el problema…




Ya en la acera, Leonardo me abrió la puerta, subí los 5 escalones que separan la puerta de cristal de la acera rápidamente y le conté lo asustada que estaba… Leonardo que es muy correcto solo me respondió “ No se preocupe señora Cristina, ya está a salvo”. 

Supongo que por dentro estaría partido de risa…  

Hoy he vuelto a ver a Leonardo, le he pedido disculpas por lo del sábado y en vez de decir ¿El qué? Me ha respondido  “ No se preocupe señora Cristina, para servirle”.

martes, 10 de marzo de 2015

Terremoto 6.6

He vivido mi primer terremoto, hoy a las 15.55

Ha sido un temblor de 6.6 pero según parece ha sido muy hondo, por lo que lo que se ha sentido no ha sido tantísimo, varios pueblos del Departamento de Santander han sufrido daños, pero aquí las noticias van mas lentas...pero os digo que yo he alucinado.

Os narro los hechos...

Hoy que ha salido en medios que mi empresa ya es "Empresa" , me he permitido comerme una hamburguesa de "El Corral" para celebrarlo, hemos ido al centro comercial de alado de la oficina a comer, "nos hemos puesto como el kiko"... Hemos vuelto más tarde de lo habitual, al llegar leí un par de mails y ha sido entonces cuando mi reloj fisiológico me ha llamado dirección el baño...

He cogido el teléfono, el bolsito del cepillo de dientes y me he encerrado en el baño de las chicas...
Como me enseñó mi madre, y debido a mis antecedentes familiares, lo de hacer caca es un tema serio para mi... Así que me lo tomo con calma y me relajo... Me he dado mis 4 o 5 minutillos, sentada mientras leía El País...He llegado hasta la noticia de los Yihadistas de Ceuta. ...

En el momento que "He finalizado mi maniobra" , me he levantado hacia el lavabo.

Me he lavado las manos, he echado pasta en el cepillo de dientes...y he empezado a frotarme los dientes...
Premolares, muelas, por dentro, por fuera...cuando he llegado a los incisivos,  he sentido que me mareaba.

En un primer momento he pensado, "¿tan a gusto me he quedado que me ha bajado la tensión? ¿Será que me estoy cepillando muy fuerte y me estoy mareando?" pero cuando me he mirado al espejo me he dado cuenta que mi reflejo se movía y el suelo que es como de falso techo pero en suelo, se arrugaba un poquilllo... ha sido en ese momento cuando ha sonado un rujido de las tripas del edificio, un sonido desde los cimientos que era tan envolvente, que no sabías si eran las paredes, los cristales o yo que se... Todo ha crujido y ha sido eso lo que  me ha hecho darme cuenta que no era yo, ni el cepillo, ni la caca, sino que  ¡¡era un terremoto!!

He abierto el pestillo y la puerta del baño porque me ha dado tiempo a pensar que estaba en una habitación sin ventanas y si se atrancaba la puerta me daba un soponcio. ¡¡Pero el temblor no paraba!!! Una pasada, ha sido tan largo que me ha dado tiempo a pensar y darme cuenta de lo que estaba pasando!!

Corriendo he salido a la redacción, todos estaban levantados,  la gente gritaba y decía "salgan rápido, salgan" yo (cepillo en mano) me he venido arriba y he gritado! ¡Qué fuerte un terremoto! incluso he dado un par de saltitos de alegría!! (me vengo arriba cuando vivo noticias de primera mano, lo siento, lo llevo dentro...) y sin querer he entrado de nuevo al baño y me he enjuagado la boca que tenía llena de pasta de dientes y espuma.

En ese momento,  Elkin me ha cogido del brazo y me ha dicho super serio "Cristina salgamos ya." (me lo ha dicho tan rotundamente, que cuando se me ha pasado por la cabeza volver a por el bolso he decidido no hacerme caso a mi misma...)

No me ha dado tiempo a limpiar el cepillo, lo he dejado de camino a la escalera en la mesa de la secretaria... y he bajado con el teléfono en la mano.

En las escaleras todo el mundo bajaba como si tal cosa, relativamente despacio, con calma, sin pisarse...Hemos pasado los dos controles de seguridad que estaban abiertos de una manera rápida pero relajada... como si nada...pero cuando nos hemos reunido en la placita de la calle, se ha notado la tensión.  La gente miraba hacia arriba buscando grietas en el edificio, llamaban por el móvil, alguna señora lloraba de miedo...

Ha sido en ese momento cuando me he percatado de lo que habíamos vivido...

Entre el tumulto, un señor con chaleco reflectante, ha sacado un megáfono y ha llamado a "los coordinadores de área".

Resulta que aquí hay temblores algunas veces (aunque el de hoy ha sido uno de los más fuertes) y en los edificios como el mío que tienen una seguridad enorme, cada planta tiene un coordinador que debe "guiar" a todos sus compañeros.

Durante el desalojo debes permanecer con toda tu planta para saber si queda alguien dentro y alejarte del edificio.

Pero los "Coordinadores de área" no aparecían, y resulta que toda mi planta estaba desperdigada...

Entre la multitud hemos encontrado a las secretarias, pero... ¡¡Las dos estaban sentadas en el pollete de la fachada del edificio!!!
A mi me ha dado la risa ya por puro desorden de desalojo... ellos lo ensayan todos los años, pero ninguna de las dos secretarias sabía quien era la persona encargada en coordinar...

Y cuando les he dicho lo de la fachada han dicho "ah es verdad, debemos alejarnos..." pero nada que no se alejaban...

Total, que a los 20 minutos de estar fuera, la mitad enganchados a twitter y a whatssapp y la otra mitad llevándose las manos a la cabeza, han salido de la nada unos señores con chaleco que han entrado a los edificios y han decidido que debíamos continuar nuestra actividad, que volviéramos a nuestro trabajo... como si fuera fácil...




El hombre del megáfono nos lo ha confirmado a todos, de nuevo al tajo y poco a poco hemos subido como borreguitos a a nuestras oficinas.

Lo curioso es que para subir, la gente ha hecho cola para hacerlo en los ascensores... Yo he subido andando... pensar en una réplica en un ascensor...¡me aterra!

Al llegar a la redacción solo estaban allí dos personas, el Director,  que estaba mandando la nota desde la redacción, al pie del cañón sin parar de informar como un periodista de pro y el comercial que es un venezolano divertidisimo que ha dicho que si Maduro también quería joderle el partido de su Real Madrid, que le mandara una bomba pero que un temblorcito no le achantaba...


Yo no he podido volver a concentrarme... a las 17.15 me he venido a casa... tenía que contaros esto...

lunes, 9 de marzo de 2015

No sin mis pesos.

Lo mejor de vivir en Europa, es que uno sabe lo que cuestan las cosas…

El euro soluciona la vida muchísimo, que te encuentras un euro pues menuda mierda, podrían haber sido dos (o un billete) , que el salario mínimo alemán es desde  el 2015 es 8.5 la hora frente a los 3.9 españoles.. pues te da un montón de  envidia…pero sabes cuánto es… puedes comprar sin pensar y comparar con conocimiento…

Aquí lo del dinero es un lío… en primer lugar porque se habla de millones, (un euro son 2.800 pesos ) y para personas como yo que no aprueban matemáticas desde cuarto de ESO… es muy complicado saber cuanto es un millón ochocientos cincuenta y cuatro mil pesos…por ejemplo…




Es un agobio… Nunca sabes si te están timando, si lo que tienes enfrente es barato… Suerte que mi compañero de trabajo me recomendó una aplicación que se llama Currency XE que me lo traduce todo…de pesos a euros,a dólares, a libras,a soles…y viceversa… Yo voy comparando precios por el Carulla, por Zara, en el trabajo y hasta me atrevo a sacarlo en las discotecas para saber cuánto me cobran por la botella de Aguardiente o por una cocacola (Si, aquí las botellas en las discotecas salen más baratas que ir a copas…). Pero claro… no puedes sacar el móvil en cualquier lado, así que poco a poco voy sacando referentes, mi propio índice de precios que me ayuda a saber lo que cuestan las cosas… El menú de Corral (el McDonals Colombiano )17.000, el salario de un redactor raso 3.500.000… así voy poco a poco…

Pero lo peor que tiene lo del dinero en mi vida colombiana, además del cambio,  vida es lo de tener efectivo, tener billetes en mano para poder pagar las cosas del día a día…

La semana antes de venir, saqué una “importante suma de dinero” (me encanta esa expresión, es tan de Bárcenas… claro que mi importante suma de dinero son 300 euros, alado de los miles de euros de los sobres…pero queda elegante utilizarla…) Lo dicho saqué una importante suma de dinero y toda contenta llamé a la Caixa para que me cambiaran , pero ellos me dijeron que Pesos Colombianos no tenían que fuera a la CECA.

 A mi ir a la CECA desde siempre me ha parecido algo exótico, cuando era pequeña y mi tía Irene se dedicaba a eso de comprar divisas me parecía un mundo mágico, relacionado con otros países y viajar… así que cuando llegué a la CECA de la calle Alcalá y no había cola sentí que eso era Disneyland, te daban la llave a cualquier lugar para vivir experiencias… pero NO.
 Los pesos Colombianos no cotizan en no se qué índice (Seguro que Irene tiene la explicación técnica) y no me cambiaban…así que me quedé con mi “importante suma de dinero “ en Euros.  Al llegar a Colombia, la solución fue que cada vez que necesitaba dinerito en pesos, me iba al centro comercial, a la casa de cambio, cambiaba los euros por pesos y así iba tirando…

Un rollo, porque por seguridad he ido cambiando de poco en poco, no puedo ir con fajos por la calle… y las casas de cambio te timan siempre. Que el peso está a 2.300, te lo cambian por 2.000, que el peso está (como ahora) a 2.800 pues te lo cambian por 2.400… otros ladrones!
Así que he tenido que aguantarme con eso… Pero claro, mi “importante suma de dinero” se me acabó hace una semana y media… ¡¡Bastante duró!!

Yo que odio a los bancos por naturaleza humana y tradición familiar, me niego a darles dinero… Está bien que me lo cuiden, que me cobren por algunas cosillas…pero que me cobren por sacar dinero en otro país un tanto porciento además de la comisión fija de turno… ¡ME NIEGO! Me parece un robo descarado…

 Así que escribí al mail  de contacto de la Caixa en Colombia que salía en internet explicándoles que quería pesos baratos  y sin robos... A la media hora me llamó Marta, una chica de Valladolid, que llegó hace unos meses a Bogotá, con su marido, que aun dice “móvil” y no “selular” porque no le sale lo de “selular”, que se vino con su perrito y su marido a Bogotá porque no saben cuándo van a volver… y que me lo arregló todo… (Si, toda esa información nos la dimos en esa llamada… es lo que tiene sentirse extraterrestre en otros países…que congenias hasta con la del Banco…)

Me dio la siguiente solución: “ Hazte un giro a ti misma, como los que se hacían las mamás inmigrantes que trabajaban en España y que enviaban a sus hijos en Colombia hace unos años (cuando este país no era lo que es ahora…) pues lo mismo, tardan menos de 24 horas y como tienes la nómina en la Caixa tienes un giro gratis al mes”… Me hice uno pequeñito, para probar a finales de febrero, para ver si funcionaba…Por si acaso…  

Me envié el dinero y al día siguiente lo tenía en Bancolombia sin problemas…

Así que el martes 4 de Marzo, es decir el pasado martes, me animé a hacerme uno gordote, uno de una “importante suma de dinero” para que me durara hasta que me fuera, o al menos hasta Semana Santa… Dejé la cuenta temblandico, solo me quedaban 50.000 pesos en metálico en la cartera y necesitaba dinerito para taxis y gastos varios…

El jueves fui a la sucursal de Bancolombia de debajo de mi trabajo, fui a la misma chica que me había atendido la otra vez, que se acordaba de mi… Me preguntó por mi viaje a Medellín (la otra vez le conté que me iba…) y estuvo buscando mi giro durante 10 minutos… No lo encontró, pero me dijo que volviera al día siguiente.

Los colombianos, no tienen domiciliados los pagos de nada, ellos reciben la carta en casa de la empresa de la luz, del teléfono, de la televisión de pago, el médico…y van con ella al banco junto con sus pesitos, esperan la fila durante una media de 30 minutillos y pagan religiosamente.

 Están acostumbrados a eso, a esperar y tener que ir a pagar, así que cuando a uno le dicen que tiene que volver, ya sabe que volverá a perder mínimo media hora.

Para colmo, por seguridad , no puedes utilizar el móvil en la fila… está terminantemente prohibido, los bancos están muy vigilados…  así que la media hora se hace eterna…

Para amenizar, o por seguridad (no lo tengo claro) , cada 40 minutos el segurata de turno se pone a vocear todas las normas de seguridad: Que si va a cobrar dinero divida sus billetes en diferentes lugares, que no utilice el teléfono porque es así como los cacos se avisan de quien saca dinero para atracarlos, que no enseñe los billetes con los que va a pagar mientras espera, que si sacas dinero pidas el servicio de “Acompañamiento” sin compromiso…

Os preguntaréis qué es el “servicio de acompañamiento”, pues bien, cuando uno saca dinero en este país (da igual la cantidad), con el fin de “velar por tu seguridad” (otra gran frase que me encanta utilizar) llamas a la policía desde el Banco y les pides que te acompañen a tu casa para que no te atraquen. Tardan unos 10 minutillos en llegar, te exigen que les esperes dentro de la sucursal y que si notas algo extraño se lo comuniques en cuanto lleguen…tardan, pero cuando llegan educadamente te acompañan hasta que cierras la puerta de tu casa.

Pues bien, sigamos con mi historia…

Yo volví el viernes…había más cola que de costumbre…y mientras esperaba vi a dos ingleses contando billetes a la vista, llevaban un fajo bastante gordo, eran rubios y estaban enseñándoles a toooodos los de la fila que habían sacado una “importante suma de dinero”. Como europea y única persona del banco que hablaba inglés (aquí flipáis con mi nivel, no porque sea la repera sino porque no lo habla nadie) me sentí en la obligación de comentarles que dejaran de enseñar el letrero de “róbenme!!!” y les expliqué lo del acompañamiento, se quedaron encantados, porque además era free!! (No había que pagar) . Les expliqué que aunque la policía lo pidiera no les dieran pasta que era un servicio Gubernamental, llamé yo a la policía, les pedí el taxi (mientras uno de ellos hacía cola por mi) y cuando llegaron los policías les expliqué la situación... es decir…hice la buena obra del día y mis amigos de Liverpool se fueron encantados y flipados.

Volví a mi puesto de la fila… 20 minutos más tarde volví a la ventanilla de mi amiga que nuevamente NO encontró mi giro… ya solo me quedaban 25.000 pesos… un fin de semana por delante y una cuenta temblando…

Me dijo que estaba pero que aún no tenía autorización para sacarlo, que durante las próximas 24 horas seguro que lo recibiría y me avisaban… Yo le expliqué que estaba sola, que quería salir ese fin de semana, que no tenía ni un pesito, que no todos los establecimientos admitían tarjeta… me puse un poco pesada, pero estaba sin un duro…Mi mi amiga me miró con ternura y me explicó que ella no podía hacer nada…que hasta el lunes…

Total, le pedí dinero a mi compañero de trabajo y tuve que sacar dinero del banco el domingo…Algo en contra de mis principios…

Esta mañana a las 09.05 estaba en el Bancolombia…me he pintado el ojo y me he puesto tacones que aquí funciona… Al ser las 09.05 ya había cola… He esperado mis 15 minutos y he llegado a la ventanilla de Don Faybel Alexis ,puesto que mi amiga no estaba… le he dado mi pasaporte, mi referencia de Giro y… ¡No lo ha encontrado!

Le he explicado todo mi periplo, le he contado que me lo auto envío, que no tengo cédula de residencia, que no tenía un duro… Y el, erre que erre,  que no, que no podía…
Al darme cuenta que la técnica de mujer autosuficiente no valía, he cambiado la estrategia…

He mirado a Faybel a los ojos y…si…me he puesto a llorar….le he explicado que estaba sola, que debería haber vuelto a mi país la semana anterior, que mi esposo estaba preocupado por mí en España, que seguro que él, un hombre con estudios y colombiano, entendía que una mujer no puede andar desamparada por una capital extranjera (os juro que no exagero…) sin un peso en la cartera….

Faybel Alexis me ha dado un clínex , y me ha dicho que él me lo iba a solucionar… En ese momento se ha levantado, ha ido al despacho del director y ha vuelto a los 10 minutos.
Me ha explicado que había conseguido que en menos de 24 horas yo tendría el dinero, pero que estaba esperando a que el servicio de “internacional” respondiera a su petición, que no me preocupara, que yo iba a recuperar mi dinero…

Yo seguía igual de rabiosa, así que no me ha costado que se me volvieran a humedecer los ojos y le he suplicado… Pero cuando he visto que de Faybel no iba a sacar más, le he dado mi número y le he pedido encarecidamente que me llamara en cuanto llegara el aviso…

Acto seguido me he acercado al despacho del director… Me ha abierto la puerta blindada de seguridad, he entrado sin mediar palabra… (recordar los tacones…) me he sentado , he puesto el bolso en el asiento de alado (porque aquí da mala suerte ponerlo en el suelo puesto que dicen que se escapa el dinero) , las manos sobre la mesa entrelazadas , le he mirado (con los ojos llorosos) y le he dicho… “Señor Director, necesito que me ayude… me siento “desamparada” …. El señor Director me ha cogido las manos y me ha dicho que él mismo se iba a encargar de que durante la mañana de hoy yo recibiera mi dinero, y que si no era así me invitaba él a almorzar, que lo entendía, que mi esposo se quedara tranquilo (se lo había contado Faybel) . He salido de la sucursal como si se me fuera la vida a las 10.20 más o menos… 

A las 11.15 ha sonado mi móvil, era Faybel. “ Señora Cristina, como le prometí, hemos conseguido arreglar la situación, pásese cuando quiera a por su dinero”.

A la hora de comer (las 12.30) he ido, Faybel me ha visto y me ha hecho un gesto para que no esperara la fila que era aun más grande que la del viernes…  Me ha dado mi dinero, me ha dicho que ha sido un placer y me ha comentado cual había sido el problema (faltaban 3 dígitos que la Caixa no me había dado). Yo educadamente me he disculpado por haberme entristecido tanto antes, que una mujer debería ser fuerte, pero que me ha podido el “pánico”  y él me ha respondido que mi reacción era lógica y normal, que “ a la orden”.

Así que he cogido mi fajo, he llamado a la policía y me he ido de paseo andando hasta casa con el Teniente Aguilar mientras su compañero nos escoltaba en moto.  

El teniente Aguilar, muy apuesto el, ha sido majísimo, hemos hablado de fútbol (De James por supuesto) de lo feo que era Santos, del proceso de Paz y de los pasteles de la pastelería nueva de mi calle.

Me ha dejado en el Hotel, con un apretón de manos, un “ a la orden” , una sonrisa y mi fajo de “ una importante suma de dinero”.


El dinero ya está en la caja fuerte del hotel y yo ya no tengo el disgusto que tenía… Ahora solo me queda gastármelo sin saber si las cosas son caras o baratas.

lunes, 2 de marzo de 2015

Deporte a la Bogotana

Los lunes y miércoles, siempre salgo puntual de trabajar.

Llego a casa, si pillo a Pablete despierto nos contamos el día (el con los ojos medio cerrados arropado hasta arriba con Paquita a su vera acurrucada y yo súper acelerada y con prisas), le doy las buenas noches,  me pongo el chundal y me voy a hacer deporte.

Si, como lo lees, me voy a hacer deporte.

En Colombia si no haces deporte no eres nadie, el culto al cuerpo, como os he contado alguna vez , es una pasada… las operaciones de estética, las tienen que mantener de cualquier manera…Así que yo no iba a ser menos… ( y sin operar cuidadito!!! Jajajaa)
La primera semana que estuve aquí hice un estudio de mercado de Gimnasios….
En mi misma cuadra hay tres, los visité, me hicieron el tour, me contaron las múltiples ventajas de sus máquinas e instalaciones…
Pero quise saber más abrí el espectro algo más por si acaso…
Concluí que dos manzanas a la izquierda, hay otros dos  (Uno de ellos dedicado única y exclusivamente a crossfit y otro que es del hijo de Santos, que aunque tenga pocas máquinas salen los findes de semana a hacer el cabra por la ciclovía todos juntos…).y dos manzanas más allá hacia la derecha, hay otro más que está enfocado a público gay (pero no lo dicen, claro).

Los gimnasios de mi barrio, al ser estrato cuatro y cinco son bastante completos...

Todos te ofrecen clases de “machacas” (machacas para los nacidos después de los 80 significa musculitos…) bodypump, kingboxing, rumba hard core…  lo que buscan es quemar y marcar.
Solo dos de todos los que visité tenían pilates y solo uno yoga, pero los sábados a las 09.00, es decir… enfocado a jubiladas…

Cuando te apuntas a uno te conceden  “ el privilegio” de hacerte un chequeo médico para que te aconsejen determinados ejercicios según tus objetivos y tus cualidades físicas básicas , además te asignan un entrenador de referencia al que puedes acudir siempre que quieras en caso de duda con la tabla personalizada que te hacen...

El chequeo consiste en que te miden el culo, la tripa, el pecho, te hacen hacer durante un minuto las máximas abdominales posibles, te miran el equilibrio y luego te explican lo gorda que estás y te aconsejan ir 4 días por semana a hacer ejercicios de sudar durante una hora y luego la otra hora a máquinas… como veis un chequeo completo…¡Ah! Y también te miran la tensión.

Tras mucho divagar…El 12 de enero decidí apuntarme justo al de mi cuadra, me convenció que está a 80 pasos de mi hotel (contados) y así por la noche podría ir sin problemas de seguridad. El Spining Center (el elegido) cuesta la friolera de 110 euros al mes, pero creerme, es el más barato de todo el barrio…  Me apunté por meses porque no llegaba a estar los tres meses de la oferta.

Fui juiciosamente tres semanas, tres veces por las mañanas a correr y a hacer máquinas… hasta que el día antes de mi prueba médica se me ocurrió ir a bodypump…

Como todas las clases a las que he ido en mi vida, después de que con 15 años Maria José me echara de aerobic por falta de coordinación, me puse en última fila…

La clase estaba llena, pero solo había 3 chicas más gordas que yo…

Cogí la barra esa de las pesas, las pesas, la colchoneta, se me escurrió la barra, tuve que interrumpir los estiramientos de la super modelo que estaba a mi lado para cogerla… me coloqué en la postura que decía el profesor y ….empecé a alucinar….

El bodypump es hacer pesas con música sin parar… como si bailaras pero con las pesas, son 5 canciones, a la segunda dejé de sentir las piernas, la tercera sufrí un pequeño mareito… la cuarta y la quinta… no las recuerdo… Solo recuerdo los uooooh, siiiii, vengaaa  del entrenador haciendo sus movimientos mientras se miraba si los músculos que ejercitaba se marcaban lo suficiente…

Lo mejor de la clase, sin duda fueron dos chicas que se pusieron delante de mi…
Ellas, como yo, cogieron también los pesos pequeños, llevaban ropa color neutro (nada de fosforitos, ni tops, ni ipods en el bíceps, ni cosas raras colombianas…) eran normales tirando a gorditas, mas paliduchas de lo habitual, pelo sin teñir …
Cuando empezó aquello a subir de tono (sería la mitad de la primera canción) oí que una le decía a otra… “Me cago en la puta con las pesitas de los cojones”

 ¡¡¡Eran españolas!!!

 En la cuarta canción la de la izquieda se sentó, la quinta no recuerdo qué hicieron, yo ya no veía.

Cuando terminó la clase me acerqué a ellas y les saludé, nos dimos los teléfonos... y ahora son las chicas con las que he ido a Barranquilla, mis amigas las de la beca del Gobierno Vasco, Lucía y Pati. Son verdaderamente majas, normales, siempre hacen planes, están de un lado para otro, proponen, suben bajan…pero ellas tampoco han vuelto a bodypump…

Así que después de body pump, ese mismo viernes y con unos dolores de piernas que nunca había sufrido,  otra pandilla de españolas me propuso ir con ellas los lunes y miércoles a hacer deporte al parque del Virrey que habían contratado a un entrenador personal para quemar todo lo malo que da la alimentación latina.

Sin duda acepté, el plan lo tenía todo, salir al aire libre, chicas, españolas super majas y muy de mi royo, algo más barato que el gimnasio y sobre todo alguien que te anime para hacer los ejercicios ¡Me apunté, claro!

El único inconveniente que le veía, era en la calle 90 y yo vivo en la 68 así que tenía que darme una gran pateada de ida y vuelta en taxi porque era de noche…

Mis compañeras, son de Almería, Málaga, Badajoz, Sevilla y las Rozas todas aquitectas, menos una ingeniera y Ángela que se dedica a algo de hoteles, llevan aquí un año o así,  son como una familia, se conocen , se quieren y se ocupan las unas de las otras.
Nuestro entrenador se llama Jorge, es colombiano, edad indefinida, rapado, moreno, súper cachudo y muy bajito. Se dedica a entrenar “grigas” y señoras de alto estrato  y a nosotras los lunes y miércoles de 18.30 a 19.30.

Es el segundo colombiano que conozco que sabe hablar inglés (es sorprendente, pero muy pocos saben hablarlo…)  se entrena todos los días mil horas, cuida su alimentación de manera obsesiva.  No es nada guaperas, pero le queremos igual.

Como entrenador es duro, exige puntualidad, seriedad y sobre todo que des lo máximo de ti misma…, de tal manera que haces ejercicio si o si…

Jorge no es que nos meta caña , sino que nos mata todos los días… George (léase yorch que es como le llamamos) nos hace saltar, correr, agarrar unas cuerdas que se llaman TRX que te hacen sudar una barbaridad, nos anima, nos conoce y nos hace llegar al límite pero siempre con dulzura… Es tan dulce que no le gusta llamarme Patiño porque dice que solo los militares se llaman por el apellido…yo le he explicado que para mí no es autoritario, pero aun así le cuesta llamarme por mi “nombre”….  pero lo más divertido de Jorge es que utiliza términos en inglés que suele utilizar con sus otras “chicas” gringas por las mañanas…. dice unas cosas tan bien pronunciadas que cuando estás sudando como una loca no puedes aguantarte la risa…

En vez de zona abdominal dice Core, (léase cooor), a la colchoneta de abdominales le llama “mat” , a la cuerda le llama “rope” (rooooup) dice yeees cuando lo hacemos bien .

Nosotras le corregimos para que hable en español, pero no hay forma, así que lo del “cor” y lo de la “mat” ya se ha quedado como lenguaje básico… y él se parte con lo mal que hablamos, intenta entender el almeriense, madrileño y malagueño…se ríe porque a veces se pierde, y se parte con la de palabrotas que usamos y lo mucho que nos quejamos…

Porque, aunque mis compañeras son todas niñas bien, y muy educadas, cuando tienen que hacer sentadillas con diez kilos encima en series de 30 repeticiones, se cagan en su puta madre como todo hijo de vecino.

Cuando no llueve, damos clase en el micro cosmos del parque del Virrey entorno a unos bloques con seguridad privada, circuito de cámaras y casas de estrato 5 y 6.

Al ser de noche y estar en un parque, todos los mazados que hacen ejercicio al aire libre y nosotras , nos ponemos en el mismo sitio para estar controlados, así que no hay problema.

Lo único malo que te puede pasar,  es pisar alguna caca de perro sin querer por que la iluminación no es buenísima.
En la zona de “deporte” , que es realmente la zona de los columpios, habrá otros 3 “Jorges” más, pero el nuestro es el único que es alegre, que hace los ejercicios con nosotras para enseñarnos a fortalecer el core y porque no decirlo, es el único que no parece un modelo. Nuestro Jorge es pequeñito, pero está lleno de paciencia, amor e ideas de ejercicios imposibles que aseguran agujetas al 100%.

Creo que somos las primeras chicas que entrena que no quieren un cuerpo 10 sino hacer deporte y divertirse y aunque eso rompa sus esquemas sobre la belleza y el cuerpo perfecto creo que le encanta saber que también así con risas y alegría su entrenamiento nos es súper útil.